Gracias a todos los votantes del Partido Popular.
A la importante cita electoral de las generales no han fallado los que con nuestro voto al Partido Popular queremos para España los cambios que necesita para crear empleo y mantener las prestaciones sociales. España necesita estabilidad, unidad y buena gestión para garantizar el presente y el futuro de todos los españoles.
Desde el PP trabajaremos desde las instituciones nacionales para alcanzar esos objetivos con la representación obtenida gracias a la confianza de nuestros votantes. Por esa confianza expresada en las urnas con su voto damos desde el Partido Popular las gracias a todas aquellas personas que han confiado en nosotros.
Este mes de Mayo también es el momento de votar pensando en lo que queremos para Ripollet los próximos cuatro años. El hartazgo de años y años de gobiernos socialistas dieron la victoria en 2015 a la izquierda independentista más radical. En 2019 tenemos las calles sucias, lacitos y promesas incumplidas. Con el dinero y el tiempo de todos han demostrado que las opciones radicales sólo traen propaganda y promesas incumplidas. Los gobiernos socialistas y una legislatura de radicales apoyados puntualmente por C’s han llenado las arcas municipales y agotado la paciencia de un gran número de vecinos.
Han puesto dinero municipal para enseñanza donde debería estar el dinero que la Generalitat se gasta en independentismo. Mientras tanto los jóvenes esperan ayudas en vivienda y empleo. Los mayores no ven ni empezar sus equipamientos. Todos sufrimos una sanidad corta de médicos y con largas listas de espera. Así no podemos seguir si queremos un Ayuntamiento al servicio de los vecinos de Ripollet. Es hora de que los vecinos mejoren Ripollet democráticamente con sus votos.
Desde el PP de Ripollet hemos trabajado desde el primer día atendiendo quejas y sugerencias que hemos llevado al Ayuntamiento. Somos los que nos sentimos orgullosos de ser españoles y queremos lo mejor para Ripollet trabajando día a día por las mejoras reales para los vecinos de Ripollet que no pueden esperar cuatro años más.