El resultado para los vecinos fue que no bajó el 10% del IBI. El presupuesto municipal pasó a ser un galimatías de dinero público dividido en bolsitas con más intenciones que previsión económica real. Por si no fuera suficiente, actúan como gobierno en el despacho y como oposición reivindicativa fuera. C’s y CUP llevan así 15 meses con todas las ventajas de gobernar y ninguna responsabilidad ante la opinión pública por hacerlo tan mal.
El PP de Ripollet seguimos reclamando dar un respiro a las familias y que la eficiencia del Ayuntamiento aumente. Es preciso por tanto, devolver el IBI a su coeficiente y generar un ahorro del 10% para el bolsillo de todos. Los gastos para hacer populismo de los grupos municipales de gobierno deben desaparecer.
El PP de Ripollet queremos un cambio en todas esas partidas para que se destinen a aumentar el apoyo al empleo y ayudar a los Ripolletenses que intentan seguir adelante económicamente tras los duros años de crisis. En estos meses desde el PP municipal hemos pedido atención sobre temas de seguridad. También hemos llevado al pleno y al Parlament el peligro que supone un río lleno de obstáculos ante una riada. En el futuro, como en el pasado, trabajamos a diario para que la prioridad sean mejoras reales en ocupación, seguridad y economía de los vecinos de Ripollet.
